miércoles, 27 de febrero de 2019

Literatura Romana

Literatura Romana
El latin es la lengua más conocida entre las lenguas muertas y debe su nombre al Lacio ―comarca de Italia, donde se encontraba Roma-. Tenía préstamos de otros idiomas como el griego, el umbro, el osco y el etrusco, así como aportaciones de algunos dialectos que han concurrido a la formación de la lengua latina como el pelasgo o el cèltico; hay que lamentar la pérdida del libro Origenes de Roma, de Catòn, que hubiera ayudado a establecer sobre la cuestión de la primitiva composición del latín. El monumento más antiguo que se conserva del latín es un canto o himno que los hermanos arvales (colegio de sacerdotes romanos) recitaban en su fiesta anual y que fue descubierto en el año 1777, grabado en una piedra, acompañada de los estatutos del colegio.
El latín se usó en el Imperio romano y, tras la partición del mismo, en el Imperio romano de Occidente hasta su disolución, y desde la Edad Media como lengua sagrada de la iglesia cristiana occidental, de la ciencia, de la Filosofía y la Teología y del Humanismo. En la actualidad, todavía se enseña en algunos currículos educativos.
La literatura romana es fundamentalmente literatura latina, aunque también incluye algunos autores romanos que escribieron en griego.1​ Sin embargo, hay mucha literatura latina escrita después del final del imperio romano en Occidente que ya no es literatura romana, evidentemente.

La literatura romana en el latín va de la mano de dos partes muy marcadas que son la literatura indígena y la imitada.

  • La literatura romana indígena ha dejado muy pocos vestigios y sólo nos ofrece fragmentos, que proceden del origen de Roma y ensayos de arcaísmos que proceden fundamentalmente de tiempos de la República, de los emperadores y principalmente de los Antoninos.

  • La literatura romana imitada ha producido composiciones en que la inspiración individual se junta a la imitación más feliz, obras numerosas y elegidas que nos han llegado entera. A veces se ha solido confundir las obras de origen italiano, producciones más toscas del genio agrícola o religioso de los primitivos romanos (que ofrecen un carácter más original), con las copias latinas de las obras maestras de Grecia, que ofrecen un encanto, una elegancia y una suavidad correspondientes a una civilización culta y refinada.
Comúnmente, la literatura romana se divide en cinco épocas principales:

1-Desde el origen de Roma hasta Livio Andrónico

Este primer periodo no ofrece más que obras incompletas. En su origen este pueblo agricultor y jurista, religioso y práctico, no tiene nada del instinto poético de las poblaciones nacientes, su jactancia resplandece en canciones y farsas desordenadas; además se caracteriza en lo siguiente:

  • Su religión muestra ceremonias supersticiosas.
  • Su afición hacia la agricultura se complace en los preceptos, en áridas prescripciones en que las pretensiones del interés personal hacen las veces de poesía.
  • Su genio jurista da el ser a leyes sabias y a célebres jurisconsultos.
El primer canto tradicional de la literatura latina se debe a la institución de los arvales, corporación religiosa encargada de presidir la agricultura formada por doce sacerdotes cuya fundación se atribuye a Rómulo.
Estos sacerdotes al llegar la primavera recorrían todos los campos para obtener de los dioses una cosecha importante. Llevaban una marrana preñada y después de la procesión, se reunían en círculo, entonaban una plegaria y sacrificaban dicho animal y la plegaria constaba de cinco frases distintas, cada una de las cuales se repetía tres veces y de una exclamación final que se repetía cinco veces.
Algunos estudiosos opinan que estaban escritos en forma métrica los versos de estos cánticos y en versos saturnios de desigual medida sin otro signo prosódico que el yambo y del troqueo. El único carácter poético del canto es la triple repetición de cada frase o de cada verso y la repetición de la palabra final.
Los axamenta o cantos de los sacerdotes salios se refieren igualmente a ceremonias piadosas y se expresaba por un delirio excitado y danzas acompañadas de cantos y ceremonias extrañas en que figuraban anciles, escudos consagrados al dios Marte.
En cuanto al origen del gusto escénico de los romanos está en lo siguiente:

  • Ciertas invectivas satíricas, dirigidas por los soldados a los triunfadores.
  • Ciertas fiestas campestres celebradas en las cercanías de las ciudades, daban también lugar a una embriaguez y danzas en el que se mezclaban cantos denominados fesceninos y diálogos que tenían cierta apariencia dramática. Odres llenas de aceite sobre las que bailaban los aldeanos, cortezas de árboles o plantas colorantes con que se cubrían el rostro, disputas alternadas o una especie de prosa cadenciosa, escrita en versos saturnios o saturninos, formaba el diálogo.
  • La introducción en Roma en el año 391 de bailarines y actores etruscos en el momento que el pueblo consternado procuraba conjurar con ceremonias jocosas y extraordinarias los estragos de la peste y que fue la ocasión de una especie de inauguración dramática en Roma.
Tal fue el verdadero origen del teatro indígena en Roma de aquellas escenas exentas de arte, teatro tan diverso del drama imitado de los griegos que cautivó luego al público.
Estas improvisaciones verificadas por los jóvenes de la población se incorporaban con una especie de armazón de fábulas atellanas, de la villa de Atella en Campania, cerca de Aversa, y constituían un teatro peculiar a Dios con sus personajes especiales, como Maccus, Bucco, Puppus y sus privilegios particulares en su cualidad de teatro indígena, sostenido y representado en su origen por la juventud romana (con la exclusión de los histriones o actores asalariados, dedicados a las piezas de origen griego).


2-Desde Livio Andrónico hasta la muerte de Sila

El arte griego apareció en Roma haciendo casi desaparecer ―bajo adornos nuevos― las obras de inspiración local.
No había en Roma un espíritu literario cuando cayó Tarento en manos de los romanos y con los despojos de esta ciudad entró en Roma un prisionero llamado Andrónico que correspondió al cónsul Livio Salinator y se principió la gloriosa serie de esclavos eruditos que pagaron por los dones de su espíritu el rescate de su libertad, oponiendo a la nobleza de la sangre y de la fuerza a aquella otra nobleza del talento y gusto intelectual.
Con la parte más sobresaliente de la literatura el drama, es decir poema dramático que intenta transmitir aspectos graves de la vida en su realidad más cotidiana empleando el autor la graduación de sentimientos que desee, de lo más trágico a lo más cómico, es con lo que Livio Andrónico que vivió en el siglo III a. C. siendo el poeta más antiguo latino que recibió su nombre latino de Livio Salinator quien en pago de haber educado a sus hijos lo manumitió. Se presentó ante los espectadores romanos primero como actor y autor de sus obras y posteriormente solo de autor conservándose veinte libros de sus dramas pero con pocos fragmentos de los mismos, imitaciones de piezas griegas y el uso del verso saturnino. Livio Andrónico se ejercitó en otros géneros, como son los siguientes:

  • En la épica tradujo en versos latinos la Odisea de Homero, pero solamente se conservan pequeños fragmentos.
  • En la comedia, aunque quedan pocos fragmentos de estas obras, si bien se cree que la primera obra que hizo representar fue una comedia.
  • Se le atribuyen también la composición de cantos religiosos o himnos según Tito Livio en su obra XXVII afirmando también como Valerio Máximo que el que compuso a Juno fue cantado por veintiséis doncellas, en los Juegos que costeó Salinator en cumplimiento de un voto que había hecho en la batalla de Siena.
Los fragmentos de sus versos se encuentran en la colección Poetae scaenici latini de Bothe.
Otro autor es Nevio, que se dio a conocer hacia los años 520 AUC.,235 a. C. ; gran apasionado de los griegos, se centró más en personajes romanos pero halló gran oposición en la aristocracia romana y fue incluso castigado con el destierro, muriendo en Útica hacia el año 550 de Roma, debido a la familia de los Escipiones, y a los Metelos. Cultivó varios géneros, que son los siguientes:

  • Escribió tragedias, es decir obras dramáticas de acción extraordinaria que transmite lastima y miedo, con personajes que realizan actos heroicos y final fatal, de las cuales conservamos solo algunos títulos y fragmentos apenas.

  • Escribió comedias.
  • Escribió un Poema épico sobre la primera guerra púnica y una traducción de la Ilíada.
Entre estos poetas enciclopédicos fue Ennio, nacido el año 515 en Rudies, uno de los más fecundos y celebrados, ya que cultivó epopeyas, sátiras, comedias, tragedias, poemas filosóficos, didácticos, formándose un gran nombre. Sus obras fueron las siguientes:

  • En el género trágico se destacaron sus traducciones de Eurípides
  • Hizo traducciones en prosa del escéptico Evémero y de los sensuales poemas de los Phagética
  • Su obra más notable es su poema de los Anales que contiene la narración de los sucesos de Roma, desde sus principios más remotos hasta el tiempo de Ennio. La primera guerra púnica es el principal objeto de este poema.
Después de éste enriqueció Pacuvio la escena de Roma con producciones de imitación trágica de otra clase e imitó a autores griegos como Sófocles, Eurípides y otros autores. Se caracteriza este autor de literatura latina por su originalidad y firmeza sin dejar de ser copista y la mayor parte de los eruditos antiguos le otorgaron el epíteto de doctus por el empleo de ciertas expresiones pintorescas.
Finalmente Accio el más importante de los trágicos romanos hacia el 632, del que se conserva lo siguiente:

  • Algunos fragmentos de una pieza natural titulada Bruto, en que puede citarse un fragmento notable de su Prometeo, traducción atrevida del Prometeo de Esquilo.
  • Se le atribuyen también obras en prosa relativas a la crítica literaria y dramática.
  • Se conservan fragmentos de Anales de que Macrobio nos conserva un pasaje escrito en hexámetros.
  • Pero su fama es la de trágico (tragedia palliata), imitada de los griegos, más bien que la denominada pretextata, es decir, representante de la aristocracia romana.
En el género literario de la comedia se destacaron dos autores:
Plauto, natural de Sarsina, en Umbría, floreció por la época de la segunda guerra púnica y es uno de los poetas que permaneció más fieles al patriotismo y tuvo una gran penetración psicológica de los sucesos interiores, de las contrariedades, de los disturbios y emociones de la vida romana, tocando los vicios, los defectos de todas las clases. Sabía evitar los resentimientos de los poderosos y complacer a los menos acomodados y al pueblo íntimo cuyos individuos frecuentaban la Cávea atribuyéndosele más de ciento treinta comedias, es decir, poemas dramáticos de despropósitos y final festivo que suele tener por objeto corregir las costumbres de su época, describiendo los vicios y extravagancias de los hombres, aunque solo nos han llegado veinte comedias y probablemente el Amphytrion fue copiada de los griegos. Una de sus comedias más curiosa fue la obra Cautivos.

Otras obras suyas son El soldado fanfarrón, El anfitrión, El persa, El cartaginés, El mentiroso. Murió rodeado de gloria el año 570 de Roma.
Terencio como la mayor parte de los introductores de la poesía dramática en Roma, llegó de África a Roma en el bagaje del senador Terencio Lucano. En las obras que ha dejado Terencio se ven vestigios de Grecia y principalmente fue imitador y copista de Menandro, lo cual le hizo recibir de César el título de semi-Menandro. Su forma de escribir consistía en reunir dos piezas de este autor o de un contemporáneo romano para hacer de ellas una sola, con gran pureza y elegancia, y su talento consistía en lo siguiente:

  • En dulcificar todos los sentimientos
  • En pulir la conversación y mejorar por este medio la escena anticipándose en un siglo al gusto refinado de Virgilio y un reflejo curioso y brillante de la sociedad escogida de su tiempo.
  • De las comedia que escribió este poeta latino solamente seis se han salvado de las iras del tiempo y se ha de reseñar el servicio que presta el autor a la lengua latina de gran pureza y perfección.
  • Ofrecen sus obras una entonación de moral más severa de la que ofrecen Plauto en las suyas
  • En el poeta latino Terencio hay detalles, frases y giros que encantan y pierden su fuerza o su gracia al traducirlo a otra lengua por eso mejor estudiarlo en el original para ver cuanto contribuyó al perfeccionamiento de la lengua latina.
  • Es el mejor autor de la lengua latina que ha pintado las pasiones tanto del viejo como del joven y el que ha pintado con tanta verdad las más opuestas situaciones de la vida.

 3-Desde la muerte de Sila hasta la de Augusto

Las costumbres romanas llegaron a un extremo exagerado de influencia griega por lo siguiente:

  • El ascendiente de los estudios griegos había prevalecido en tales términos que los jóvenes romanos tuvieron por hábito dirigirse a las ciudades griegas de Rodas, de Atenas, de Apolinia, de Mitilene para completar sus estudios.
  • La peregrinación de ciudadanos romanos a Grecia se había hecho para los romanos una parte indispensable para completar su educación.
  • La filosofía griega favorecida por Lúculo, abriendo una biblioteca compuesta de obras las más curiosas y raras, y Sila, encaminando a Roma las obras de Aristóteles que se convirtieron más que en una moda en un estudio serio.
Anteriormente se ha dicho que un senado-consulto prohibió las escuelas de retórica, pero estas prohibiciones cayeron pronto en desuso, ya que estas escuelas se multiplican bajo el triunvirato de Lépido, Marco Antonio y Octavio saliendo de estas escuelas sino oradores si abogados.
Bajo Octavio Augusto se hallaron estas escuelas de retórica más favorecidas con lo siguiente a destacar:


  • Las lecturas públicas instituidas por Cayo Asinio Polión, uno de los favoritos de Octavio Augusto,
  • En estas lecturas públicas es donde se leyó por primera vez el poema de Cornelio Severo Sobre la guerra de Sicilia entre Sexto Pompeyo y Octavio y ciertamente algunos trozos de poema que preparaba este mismo Asinio Polión sobre las guerras civiles, que acababan de cambiar el aspecto de los negocios en Roma.
En cuanto a Cayo Asinio Polión fue uno de aquellos que más contribuyeron al movimiento literario por lo siguiente:

  • Creación de bibliotecas públicas.
  • Adornaba estas bibliotecas con las estatuas de los mejores escritores.
  • Partió con Mecenas como protector de los artistas y sus obras.
A falta de originales locales romanos se buscó las epopeyas, es decir poemas narrados amplios, de acción guerrera, empresas loables y personajes con hazañas heroicas más la intervención de lo sobrenatural, inmediatas más celebradas sobre todo las griegas. No obstante esto se destacaron en la épica Varron de Altax, Virgilio y Ovidio.
Publio Terencio Varrón Atacino, después de haberse ensayado en traducir a Apolonio de Rodas, tomó por argumento para escribir una epopeya un episodio de las guerras de Julio César.
Siguieron a Varrón otros autores que escribieron ensayos pero ninguno igualó al poema de la Eneida del escritor Virgilio, nacido en el año 684 de la fundación de Roma bajo el consulado de Craso y Pompeyo el Grande en una aldea próxima a Mantua, con el poema de la Eneida o historia primitiva de Roma. Está escrito hábilmente con las narraciones maravillosas de los tiempos heroicos de Grecia, siendo, si no de una época verdadera, en el cual todas las condiciones de género se habrían llenado casi, si se hubiera escrito en una época menos avanzada de la historia romana y si el arte y deseo de adular al príncipe no hubiesen reemplazado casi universalmente el lugar del entusiasmo épico. Se puede considerar este poema épico como la epopeya nacional del pueblo de Roma, pero se diferencia de la otra gran epopeya griega la Ilíada de que no descansa sobre una sola idea puesta en acción por el genio de un escritor. Sobre el objeto del poema hay diferentes opiniones que son las siguientes:

  • Unos creen que el objeto del poema es la fundación de un nuevo imperio en Italia (obsérvese cierta similitud entre Eneas y Octavio Augusto) por el jefe de los troyanos, Eneas.
  • Otros opinan que Príamo y su pueblo son accesorios en la Eneida, porque el poeta tiene sin cesar ante sus ojos a Roma y Augusto.
  • Otros opinan que imita en demasía a la Ilíada y la Odisea de Homero, tanto que quiso comprender en doce cantos los cuarenta y ocho de las dos obras griegas, con esta singular circunstancia, que su héroe empieza a errar sobre los mares de Ulises y concluye con combatir con Turno como Aquiles contra Héctor.
  • Otros consideran que es la Fábula de las fábulas épicas.
En cuanto a los episodios de este gran poema épico se hallan perfectamente unidos al asunto, es decir, a la principal acción y el enredo o nudo de esta epopeya es de una sorprendente habilidad, con arreglo al recurso de introducir lo maravilloso en los mismos. No obstante esto, algún episodio como la fábula de las arpías, fue reprobada por gran número de críticos por producir un efecto sumamente desagradable. La cólera de Juno como dijo el poeta:

Quum Juno aeternum servans sub pectore vulnus. Haec secum: Meme incepto desistere victam,. Nec posse Italia teucrorum avertere regem?
Cuando Juno, la diosa que honda herida, En su pecho conserva eternamente, Airada así a sus solas se demanda. ¿Cómo? y acaso desistir vencida. En la empresa podré apena empezada, De mi venganza, sin poder de Italia, De los teucros al rey desviar al punto.
Por tanto la cólera de Juno, oponiéndose con constancia al pensamiento de Eneas, es causa de los muchos contratiempos que éste experimenta, estableciendo una relación entre los dioses y los hombres durante todo el discurso épico, como se demuestra por lo siguiente:

  • La tempestad que arroja a Eneas sobre las playas africanas.
  • La pasión que la reina Dido que se empeña en retenerlo en Cartago.
  • Los esfuerzos de Turno haciéndole la guerra, hasta el fin en que cediendo Júpiter a las persecuciones de Juno, consiente en que el nombre de los troyanos se refunda en el de los latinos y la diosa Juno olvida su rencor saliendo el héroe victorioso de su empresa.
 4-Desde la muerte de Augusto hasta el reinado de Adriano
En esta etapa todo cambia por lo siguiente:

  • El temor de la muerte
  • La necesidad y gusto de la servidumbre
  • La rivalidad o el despotismo de los emperadores pervierten las condiciones de la literatura.
Su decadencia lenta e imperciptible primero, principia y se señalara cada vez más a medida que la moda de las lecturas públicas y privadas, que la introducción y mezcla de los extranjeros en el seno de la sociedad romana, vayan depravando el verdadero gusto y llenando de impurezas la lengua indígena con elementos bárbaros y groseros.
En la poesía dramática se dio a conocer el escritor español Lucio Anneo Séneca, famoso filósofo que ha dejado nueve tragedias tomadas de asuntos griegos pero arregladas a la filosofía estoica por una mezcla de máximas. La décima tragedia que escribió titulada Octavia, trata de un asunto romano y parece haber sido escrita para leerse más bien que para el teatro, ya que está llena de adulaciones, es decir, para la crítica imparcial.
Otro autores dignos de mencionar son Curiato Materno y Pomponio Secundo, cuyos elogios y no sus obras nos quedan.
En la comedia hay que destacar en este género a Verginio Romano, autor de mimas y comedias a estilo de Menandro, Plauto y Terencio, las cuales según Plinio el Joven, merecen los mayores elogios, porque se mofaban bajo un velo transparente, de los vicios y desórdenes de la época.
La epopeya en este periodo es más histórica que a un relato novelado inspirado y se caracteriza por lo siguiente:

    • La ausencia de estos relatos de lo maravilloso que caracterizó a otros periodos.
    • El gusto por las expresiones retóricas.
    • El falso gusto propagado por las lecturas públicas.
Consecuencia de todo esto es que ya no volvería a hacerse una obra como por ejemplo la Eneida.
El poema épico más notable de este periodo es una obra del hispanolatino Lucano titulada La Farsalia, 38 d. C., y sobrino de Séneca que era este autor. La obra trata la guerra civil entre Julio César y Pompeyo, en un verso muy retórico y declamatorio, pero coun una excelente veracidad histórica que hace de esta epopeya más historia poétizada que una epopeya estrictamente hablando; el héroe en realidad es el estoico Catón de Útica, también llamado Catón el Joven. Las características más destacadas de dicha obra son las siguientes:

    • El poeta narra pero no concluye, no toma partido, sugiere más que afirma y carece de un final ostensible.
    • Falta contenido ético y religioso, ya que la obra no moraliza ni hace intervenir a los dioses.
    • Es, por tanto, una narración versificada, a menudo de gran belleza y patetismo, compuesta para ser declamada.
Otro autor a destacar en la épica de dicho periodo es Valerio Flaco con su obra titulada Argonaúticas aunque se consideraba que hay mucho de imitación en la obra del autor griego alejandrino Apolonio. Se trata esta obra de las aventuras y famosa expedición de los Argonautas, pero carece de originalidad en ciertos pasajes.
Las guerras púnicas prestan a Silio Itálico, orador y poeta conjuntamente, la ocasión de una tentativa poética en que el arte hace las veces del genio y en que la profesión e imitación ocupan el lugar de la inspiración.
Por último puede colocarse entre las epopeyas latinas de esta época la Tebaida de Estacio, que narra con poca unidad pero gran belleza la historia de Los siete contra Tebas.
Durante el periodo anterior, el gran Cicerón, maestro de la oratoria, y el nieto adoptivo de Augusto, César Germánico, habían realizado una importante obra de traducción a exámetros latinos el poema de los Fenómenos de Arato y habían compuesto el segundo otro poema didáctico titulado Diosemeria o Pronósticos, a imitación de varias obras griegas de diferentes autores.
También hay que destacar en astronomía a M. Manilio con la obra titulada Astronómicas obra que quizá carece de bellezas poéticas, pero interesante para la historia de la astronomía y la astrología.
En la sátira hay que destacar a los siguientes autores:

  • Persio y sus Sátiras en número de seis, concisas y de tan elaborado lenguaje que llegan a la obscuridad.
  • Juvenal que escribió diez y seis sátiras con gran energía e ironía, atacando severamente la decadencia moral de Roma.
  • Marcial, natural de España, que escribió catorce libros de epigramas, de gran picardía e ingenio e importantes también por sus notas costumbristas sobre la vida en la gran mtrópoli de Roma; carece de la severidad ética de Juvenal.
  • Otros como Turnus, Getúlico y Volcacio Sedígito, de los cuales poseemos algunos versos notables sobre el rango de los poetas dramáticos de Roma y su mérito relativo.
En la prosa histórica hay que destacar a los siguientes autores:

  • Veleyo Patérculo que escribió un compedio de Historia romana con sentencias filosóficas y de adulación a Tiberio y a no ser por algunos arcaísmos y cuadros más violentos que naturales, se hallaría colocada en un lugar más preferente. Este historiador latino nació en el 19 a. C. y murió en el 31 de la Era vulgar y acompañó a Cayo César en su entrevista con el rey de los partos y ganó el cargo de prefecto de caballería en Germania, Panonia y Dalmacia gananado el afecto del futuro emperador y obtuvo como premios la cuestur y la pretura.Su obra citada lleva por título C. Vellei Paterculi historiae romanae ad M. Vinicium cos. Libri II.Es este un compedio de Historia Universal en relación con la Historia de Roma y se considera como inimitable modelo de compendios., claro, conciso y uso de locuciones arcaicas pero adula demasiado a Tiberio y a Selayo cuando llega a la época de estas dos personas.
  • Tácito, autor de la Germanía, historia contra la corrupción romana. También escribió Vida de Agrícola dedicado a la honradez de su abuelo y Anales e Historia cuadros profundos de la sociedad romana y de los emperadores que la dirigían. Se le atribuye también Causas de la corrupción de la elocuencia romana. Es un filósofo de gran virtuosismo que se caracteriza por ser un gran observador y sus máximas sabias.
  • Otros autores son Quinto Curcio, autor de una vida de Alejandro Magno; Suetonio, historiador que compuso la Vida de los doce Césares, en que se detiene especialmente en señalar los defectos morales de los mismos; Floro o Valerio Máximo, compilador de sentencias morales este último.
El arte declamatorio, es decir, la Retórica de la época de Augusto fue sustituida por la retórica, que dio vida a numerosos retóricos que nos da a conocer Suetonio en una recopilación.

5-Desde Adriano hasta Rómulo Augústulo

Antes del reinado de Marco Aurelio la literatura latina ya era cosmopolita; no sólo se cultivaba en Roma sino en ciudades como Bizancio, Alejandría, Milán y en las primeras ciudades de la Galia.
Después de Marco Aurelio la literatura decae y ya no poseerá su antiguo esplendor:

  • La transición del paganismo expirante a la organización del cristianismo cada vez más dominante.
  • La mezcla invasora de las poblaciones bárbaras conocidos con el nombre de bárbaros o extranjeras.
  • El gusto de la gramática sustituido al sentimiento más elevado de las bellezas literarias.
Gran parte de la poesía de esta época ha sido transmitida a partir de la llamada Anthología latina, contenida el llamado Codex Salmasianus, así llamado por su poseedor, el humanista francés Claude de Saumaise (1588-1653, latinizado como Salmasius), que contiene la obra heterogénea de poetas latinos tal vez originales en su mayor parte del norte de África: Pentadio, Reposiano, Vespa, Osidio Geta y el anónimo Pervirgilium Veneris. Es una especie de himno en honor a Venus, a imitación del poema secular de Horacio atribuido a Floro o a Vibia Chelidon. Cabe también destacar a Lucilio con su elegante poema Sobre el Etna y a Dionisio Catón con su poema Los Dióticos.
Serenus Sammoticus ha dejado un poema obscuro titulado Sobre las enfermedades y sus remedios que no es más que una continuación de recetas versificadas. Este autor que vivió en el siglo III d. C. según Capitolino reunió 62.000 volúmenes para su Biblioteca y Alejandro Severo le escogía para sus lecturas particulares. Muerto en un festín por orden de Caracalla y pasa por ser el autor de un poema de medicina antes citado Q. Seveni Sammonici de medicina praecepta saluberrima de 1.115 versos hexámetros y 65 capítulos comprende multitud de preceptos curativos tomado de Plinio y Dioscórides con versificación esmerada pero la latinidad se resiente de la decadencia de las Letras en la época en que se escribió. Baemer le atribuyé otro poema De tingendis capillis
Un cartaginés fue Nemesiano, que vivió en el 284 escribió tres poemas sobre la caza, la pesca y el arte náutico titulada la obra Cynegéticas.
Calpurnio Sículo, que fue secretario el emperador Caro escribió églogas y bucólicas, algunas de las cuales son atribuidas a Nemesiano; Virgilio y Teócrito fueron los principales modelos de estas composiciones frías y elegantes, desprovistas de originalidad.
En retórica destaca Ausonio, nacido en Burdeos en 309, fue profesor de elocuencia, conde, cuestor, prefecto del pretorio, cónsul, procónsul, preceptor del emperador Graciano; escribió en verso Epigramas, Efemeride, Parentalias, Epitafios, Poema sobre los doce Césares, Ludus septem Sapientum (comedia), Idilios, Descripción de Mosela. Estas poesías, más de un polígrafo que de un poeta inspirado, contienen ingenio y ciencia, pero con poco arte.
Otro autor Rufo Festo Avieno, que no debe confundirse con el fabulista contemporáneo Aviano autor de cuarenta y dos fábulas, que murió antes del quinto siglo; Avieno fue poeta geográfico y didáctico y escribió:

  • Una obra de geografía titulada Descripción del mundo, copia de Dionisio de Charan.
  • Un poema titulado Ora maritima, elegías y epístolas
  • Se le atribuye un resumen de la obra de Homero La Ilíada
También hay que citar al poeta didáctico Severo Santo que vivió bajo el reinado de Teodosio, y escribió sobre la muerte de los bueyes, versos en que se halla con sorpresa un elogio de la religión denominada cristianismo.
Dos autores cristianos de esta época son:

  • El hispanolatino Aurelio Prudencio del año 348, autor de una importante himnografía sobre los mártires y que escribió un largo poema alegórico sobre la batalla entre los vicios y las virtudes, la Psicomaquia. Escribió también contra las sectas heréticas y contra Símaco, uno de los defensores del paganismo.
  • San Paulino de Nola que nació en el año 353 en Galia escribió 58 poemas cuyo mayor parte son cristianos.
Entre los novelistas destaca Apuleyo que escribió su famosa Metamorfosis o El asno de oro en el cual algún erudito vislumbra contenidos neopitagóricos pero que para otros no es más que un cuadro alegórico de los desórdenes morales y de las supersticiones de la época. Otras obras suyas son las tituladas Liber de mundo y Dios de Sócrates.
En el siglo V d. C. hay que destacar a:

  • El poeta Claudiano, que unido sobre todo a Estilicón, ministro del emperador Honorio y colmado de honores, ejercitó todos los géneros desde la epopeya a la sátira; se recuerda especialmente su poema El rapto de Proserpina y sus Invectivas contra Rufino y Eutropio.
  • Rutilio Namaciano, que escribió un libro de viaje titulado Itinerarium seu De redita, muy crítico con el Cristianismo incipiente.
  • Sidonio Apolinar, un sacerdote cristiano que publicó 24 poemas en que predomina el gusto del panegírico.
  • Alcimo Eedicio Avilo, arobispo de Viena en el Delfinado y el cual, es un poema en cinco cantos, de Mosaicae historiae gestis atestiguan grandes conocimientos sobre la Antigüedad.
En el siglo VI d. C. hay que destacar a los siguientes autores:

En la prosa histórica hay que destacar una compilación hecha sin mucho talento bajo el epígrafe de Historia Augusta trata de la vida de los emperadores Adriano, Antonino Pío, Marco Aurelio y de los que siguieron hasta Carino.
Como autores destacados de prosa histórica hay que destacar los siguientes:


 6- Constituciones imperiales latinas de la Antigua Roma

Las constituciones imperiales latinas que son de gran importancia en la historia literaria jurídica latina, empiezan con la aparición del Imperio romano en sustitución de la República romana después de la etapa de transición cesárea y presenta dos etapas que son las siguientes:

  • En un primer desarrollo se denomina diarchia que es el ejercicio del poder de un magistrado sin verdadera potestad legislativa
  • En una segunda fase se denomina monarchia que es el ejercicio del poder absoluto del príncipe, superior a las demás leyes.
Varios fueron los nombres de estas constituciones escritas en latín distinguiéndose nueve géneros:

  • Leges datae
  • Orationes
  • Edicta
  • Decreta
  • Mandata
  • Rescripta
  • Epistulae
  • Leges generales
  • Pracmaticae sanctiones
Las más importantes son las Rescripta porque gran número de ellas fueron incluidas en los códigos o compilaciones de constituciones dándoles gran valor.
Las leges generales que desde Diocleciano se convierten en la verdadera y única fuente del derecho.